Sicario Trujillo Ospina es pieza clave en crimen de Myriam Fefer

Miércoles 28 de Abril del 2010

El sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina (33), considerado pieza clave en la violenta muerte de Silvia Myriam Fefer Salleres, ocurrida en el 2006, llegó ayer a Lima extraditado desde Argentina y, en cuestión de horas, fue recluido en el penal Miguel Castro Castro, de Canto Grande.

Agentes de Interpol lo trajeron en un vuelo de TACA que llegó a las 9:30 a.m. Luego, en un gran desplazamiento policial, fue llevado ante el despacho del magistrado Dewar Guevara Torres, del Juzgado Penal 50 de Lima, donde le tomaron sus datos.

Antes de ser recluido en el penal de Canto Grande, pasó por la carceleta del Palacio de Justicia, de donde la policía lo sacó por una manga —parecida a las usadas en los estadios de fútbol— para evitar que fuera fotografiado, lo que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) no logró.

La extradición de Trujillo se cumple luego de que en julio del 2009 se estableciera —por una prueba de ADN de la sangre encontrada en un bolso de Myriam Fefer— que él había participado en el asesinato.

Esta y otras importantes pruebas que la División de Homicidios de la PNP acumuló fueron determinantes para que el Juzgado Penal 50 lo acusara y solicitara su extradición. Antes, en enero del 2009, el diario “El Tribuno” de Salta, Argentina, reveló un informe de la policía argentina en el que Trujillo confesó haber cometido un sonado crimen en el Perú, aludiendo al de Myriam Fefer.

NO ACUSARÍA A EVA
Para los detectives de la Dirincri que lo investigaron, es probable que Trujillo quiera desviar las investigaciones para no acusar a Eva Bracamonte Fefer, hija de Myriam Fefer, quien con su ex pareja Liliana Castro Mannarelli son acusadas de ser coautoras intelectuales del homicidio.

Se maneja la hipótesis de que Trujillo habría sido contactado en Argentina por allegados a Eva Bracamonte para mantener silencio, con la promesa de recibir ayuda económica, apoyo legal, así como seguridad y alimentación en el penal.

A fin de evitar cualquier atentado contra la vida de Trujillo Ospina, el INPE le ha asignado una celda en el pabellón de prevención, junto a la alcaidía, lejos de la población penal.

Myriam Fefer fue estrangulada el 15 de agosto del 2006, en su residencia de San Isidro. Todas las pruebas y evidencias iniciales recaían en su hija, Eva Bracamonte, con quien la víctima había mantenido discrepancias por la relación que la joven cultivaba con Liliana Castro Mannarelli, y también porque el día del crimen Myriam Fefer tenía previsto ir a una notaría para transferirse los bienes que el abuelo había dejado a Eva.

El abogado Sandro Balvín Sáenz dijo que si Trujillo Ospina era declarado culpable, podría recibir 20 años de prisión. La otra opción, según Balvín, es que si se somete a colaboración eficaz, con hechos verosímiles y elementos de prueba, podría amenguar su condena.

CLAVES
Tras el crimen, el sicario Trujillo tomó el celular de Myriam Fefer para hacer una llamada a Eva Bracamonte, quien estaba en el segundo piso de la casa, según un reporte telefónico.

Al día siguiente del homicidio, Eva Bracamonte llevó a su casa a su entonces pareja Liliana Castro Mannarelli.

En un examen médico legista a Liliana Castro, tras el crimen, se comprobó que tenía heridas en el cuerpo, producto de una pelea. Por eso nunca se presentó a la Dirincri.

Julio Moscol Córdova, pareja de Ariel Bracamonte, tampoco fue incluido en el atestado policial. Eva se lo presentó.